El sueño de Alejandra

Asumir el liderazgo de nuestro modelo de negocio no sólo implica esforzarse por ser líder de ventas, invertir en I+D+i o crear la mayor red de distribución de piscinas prefabricadas de nuestro país. También supone creer en una idea, perseverar en la ilusión de marcar un camino que, cuanto menos, sea compartido por aquellos que deciden formar parte de la familia de Piscinas DTP. Nuestra verdadera responsabilidad, como personas, radica en tratar de transmitir el valor de no olvidar nuestro pasado y cuidar porque nuestros hijos tengan un gran futuro.

Bajo esta idea, en Piscinas DTP nos sentimos muy afortunados por haber sido capaces de desarrollar un modelo de negocio con la capacidad de crear el entorno perfecto, para enmarcar nuestro pasado como una etapa que merece ser recordada. Pocos negocios pueden competir con el verano, con la familia o los amigos, todos ellos alrededor de una piscina. Qué mejor sensación que lanzarse al agua, qué recuerdo es más valioso que el primer baño de un hijo, un nieto o un amigo.

En Piscinas DTP queremos crecer, por supuesto. Pero hay muchas formas de hacerlo… Ya somos líderes de nuestro negocio en cuanto a la venta de piscinas, pero también queremos serlo como productores de sonrisas y como contenedores de grandes recuerdos. Porque, qué puede haber más bonito que compartir y disfrutar de una piscina. También somos conscientes de que nuestras piscinas no son las únicas capaces de arrancar sonrisas.  

 También hay muchos otros que pueden hacerlo. Por eso, en estas fechas tan señaladas y como hacemos cada año, hemos querido aportar nuestro granito de arena. En esta ocasión colaborando con la Fundación Aladina y su proyecto de ayuda a los pacientes de la Unidad de Fisioterapia del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Realizan una labor encomiable ayudando a los que más lo necesitan.

Feliz Navidad